Y si el hombre, debido a la media-sabiduría, actúa y vive y piensa en el universo como meramente un sueño (semejante a sus propios sueños finitos) entonces en verdad que se convierte en eso para él, y como un sonámbulo tropieza siempre dando vueltas y vueltas en un círculo, no haciendo ningún progreso, y siendo forzado al final a un despertar al caer magullado y vertiendo sangre sobre las leyes naturales que ignoró. Mantened vuestra mente siempre en la estrella, pero dejad que vuestros ojos observen vuestras pisadas, no sea que caigáis en el cieno en razón de vuestra mirada dirigida hacia arriba.

EL KYBALION

viernes, 9 de julio de 2010